Tenía sólo 14 años. Era saharaui y murió durante un control militar marroquí. Según su hermana, el niño falleció casi inmediatamente después de ser alcanzado en el riñón por un disparo efectuado a corta distancia por militares marroquíes. En el momento, Al-Nagem Al-Qarhi estaba en un vehículo que llevaba provisiones al campamento saharui en El Aaiún que fue desmantelado días después.
Ya ha pasado casi un mes desde la muerte de Al-Nagem y su familia sigue esperando que se haga justicia. Ni siquiera pueden ir a llorarle. Dicen que las autoridades marroquíes enterraron al niño en secreto, que no saben ni dónde descansa su cuerpo.
No podemos permitir que la muerte de un niño quede impune. ¡Que se sepa la verdad y que las personas responsables respondan ante la justicia!
El 20 de noviembre es el Día Universal de los Derechos de los Niños y las Niñas. En días como este, nos entristece ver que, por desgracia, se siguen violando diariamente los derechos de millones de niños y niñas en todos los países del mundo.
El gobierno de Marruecos impide la entrada de periodistas y diplomáticos europeos en el Sahara y acusa a los refugiados de asesinar violentamente y de manera cruel a los policías y militares marroquíes sin que nadie pueda confirmar o desmentir lo sucedido.
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